Después del derby catalán del pasado sábado hay dos cosas que me quedan claras: una, que todos tenemos que hacer esfuerzos para eliminar a los violentos de los estadios del futbol; y dos, que la retransmisión del partido fue lamentable.
Ya no es sólo que tenga que aguantar la narración de Andrés Montes, sino es que encima no hay quien pueda ver el partido. Con todos los medios posibles a su alcance, el realizador no hace mas que marear al espectador. Sus continuos zooms sin sentido en medio de la jugada son muy bonitos, pero lo único que hacen es despistar al espectador quien es incapaz de ver hacia donde va la jugada. Los zooms se deben de utilizar en las repeticiones y en las jugadas de medio campo y carrilero, y sólo durante unos pocos segundos.
Pero sin duda, había una cosa que me molestaba aún mas. Y eran esos molestos planos desde el fondo del campo en los que no se veía absolutamente nada. Imagino que esa cámara tuvo que suponer una gran inversión y estoy seguro de que hace unos planos técnicos maravillosos, pero eso no significa que el realizador la utilice en medio de la jugada repercutiendo en la visión del espectador. No digo yo que esas cámaras no estén bien, pero veo mejor utilizarlas en la repetición de alguna jugada interesante, como puede ser la fabricación de un gol.
Por otra parte decir que me fue muy difícil seguir los numerosos actos violentos que hubo durante el partido. No sé si es que no interesaba desde Cataluña ofrecer esa imagen al resto del mundo, pero lo cierto es que se tardó mucho en ofrecer lo que ahí estaba pasando. Hubo un momento en el que parecía que algunos de los asistentes al partido intentaban saltar la valla para poder escapar de las véngalas, cuando en realidad los que saltaban la valla estaban en un sector de la grada muy alejado del lanzamiento de las véngalas.
Desconozco si la realización y las cámaras correspondían a La Sexta o TV3, aunque lo más lógico es que sea de esta última. Y no me extrañaría nada, porque recuerdo hace algunos años un Barça-Madrid en el que cada poco nos ofrecían un plano aéreo en la que no se veía absolutamente nada. Ah pero eso sí, la cámara muy cara.
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